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San Miguel de Allende Mexico |
San Miguel de Allende es un pueblo muy visitado por estadounidenses y europeos. Se ubica en el estado histórico de Guanajuato, en el centro de México, cerca de la Ciudad de México. Originalmente los indígenas le llamaban Izcuinapan (lugar de perros), los españoles le llamaron San Miguel por el arcángel Miguel.
En la década de 1960 la industria fílmica mexicana descubrió San Miguel, al igual que lo hizo la contracultura hippie. Actualmente, el poblado tiene un toque bohemio.
El magnífico Centro Histórico de San Miguel de Allende es un tesoro oculto de edificios de los siglos XVII y XVIII. Junto con el famoso Santuario de Atotonilco, San Miguel ha sido declarado “Patrimonio de la Humanidad” por la UNESCO.
De hecho, el Centro Histórico ha permanecido relativamente intacto por los tiempos modernos. No hay semáforos ni restaurantes de comida rápida que lo arruinen. Las estrechas calles empedradas se ven flanqueadas por iglesias y más de 2,000 edificios coloniales, donde altos portones de madera y hierro se abren hacia patios con jardines cuidados. En toda el área está salpicada por galerías, bistros y tiendas.
La hermosa arquitectura barroca-neoclásica de San Miguel es también el entorno del Instituto Allende y la Escuela de Bellas Artes, dos famosas instituciones educativas que han atraído nombres famosos de las artes y las letras.
A unas seis millas (casi 10 kilómetros) de San Miguel, está el pequeño poblado de Atotonilco, hogar de uno de los santuarios más sobresalientes de México. En ocasiones llamado la “Capilla Sixtina de las Américas”, el Santuario de Atotonilco tiene un exterior bastante sencillo: un domo en el centro de altas paredes de piedras rosadas. Pero una vez que se traspasan los grandes pórticos de madera, fácilmente uno se siente inundado por la explosión de arte barroco: frescos, estatuas, murales, espejos y una mezcla embriagadora de expresiones artísticas en un estilo que ha llegado a ser conocido como “barroco popular”.
La historia de San Miguel de Allende es interesante. Originalmente era una misión y un puesto de avanzada fronterizo y una importante parada en la ruta entre Zacatecas, donde se habían descubierto metales preciosos, y la capital.
A finales del siglo XVII, San Miguel contaba con 30,000 habitantes, casi el doble de la población de Nueva York en aquel entonces. Era un lugar próspero y poseía los ingresos para construir las elegantes estructuras que todavía pueden verse hoy en día.
San Miguel de Allende también fue el primer pueblo que declaró su independencia de España hace 200 años. Después de la Independencia, el sufijo “de Allende” se añadió al nombre del pueblo en honor a su hijo, Ignacio Allende, quien luchó por liberarse de España y lideró el movimiento después de que ejecutaran a Miguel Hidalgo.
Un siglo después, San Miguel de Allende estaba desolado, pero entonces los artistas de todo el mundo convergieron en él para formar un verdadero centro cultural de México.
Un detalle interesante es que después de la Segunda Guerra Mundial, cuando la agricultura comenzó a ceder terreno al turismo como pilar principal de la economía de San Miguel, muchos ex soldados estadounidenses estudiaron arte en San Miguel con ayuda del GI Bill (subsidio educativo para ex militares veteranos). A partir de ese punto, la comunidad verdaderamente adquirió un destello internacional. Muchos de los ex GIs han vuelto para su retiro a la comunidad y todavía consideran su hogar a esta ciudad.
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